1.
Si, ahora vivo en
algo parecido a una cárcel. La sensación es deprimente y angustiante. Un país
entero con barrotes: sicológicos, económicos, políticos.
Me voy un mes y aquí
cambió todo. Tampoco es que antes de irme las cosas estaban bien. A ver, ahora
si parece que se está yendo todo a la mierda. Los precios se triplicaron en
todos los aspectos. Cuando sales de hacer la compra en el super piensas con
miedo si voy a poder hacer la siguiente y es que cuando ves la bolsa con tres
pendejadas y luego recuerdas la cifra, y es ridícula. Y con todo es igual, la
sensación de que todo se te escapa de las manos es terrorífica.
Por eso lo de la
cárcel. Como Cuba, donde comprar un pasaje para salir del país cuesta años de
trabajo para cualquiera y si lo consiguen luego deben sortear la burocracia
para que les den permiso y viajar. Pues aquí lo mismo. Ya entramos en esa
ruleta de la suerte para ver si podemos o no conseguir los miles de miles de
bolívares que cuesta un billete de avión para simplemente salir de viaje a lo
que te dé la gana.
2.
En ese mes de
ausencia, los chiflados que supuestamente dirigen este país van y crean un
Viceministerio de la Suprema Felicidad (no le veo el sentido al ”Vice”, en fin,
me da igual) y te preguntas si estás en un capítulo orweliano o en un país de
verdad. Ahora resulta que los pobres son infelices, creía que no. Que el dinero
no daba la felicidad, que eso era malo y ahora dicen que sí. Pensaba también
erróneamente que los discapacitados y los ancianos eran felices, a su manera de
vida obviamente. A este núcleo de personas, entre otros que aún no están
definidos, iría dirigido el recién creado organismo, para ayudarlos a superar
sus adversidades. Y digo yo. ¿un gobierno como gobierno tal y como está
armado y conjugado y desarrollado y formado no debe hacer esto sin la necesidad
de crear un puto ministerio de mierda con nombre de comic?
Existe algo en el
trasfondo de todo esto que no sé si alguien ha evaluado. Esto es: si un
gobierno crea un viceministerio para la suprema felicidad ¿quiere decir que los
habitantes de ese país no somos felices? ¿qué a la felicidad solamente se
accederá a través de un papeleo burocrático? ¿cómo se medirá el
rango de felicidad e infelicidad para aplicar? ¿no tendremos todos los
habitantes de este país el derecho de ser felices en nuestras propias
individualidades? En fin, me agoto, podría estar todo un día escudriñando a la
estupidez y de seguro me ganaría. No se puede más.
La creación de
semejante mamarrachez genera un sinfín de imaginaciones sarcásticas, irónicas y
delirantes que ya mucha gente ha expresado a través del humor; una demostración
de que en este país aunque tengamos un montón de razones para no ser felices,
nos reímos de las payasadas generadas por
quiénsabequiéncoñoseleocurresemejantedelirio Y eso, supongo que también
es ser feliz.
3.
Aquí estoy pues,
escribiendo de política ( o de la problemática que crea la política) De los
problemas que pasan en mi país. La verdad es que me deprime espantosamente ver
que los que dirigen el país son los muñecos de los teletubbies y me asombra la
capacidad que tienen de creerse lo que dicen: me quito el sombrero ante ese gigantesco
cinismo puro y esencial.
Evidentemente todo
esto crea una desazón enorme en mi alma. Me pregunto si habrá gente que piensa
lo mismo que yo. En fin, quizá escribir estas líneas me haga sentir mejor, peor
o GUAREVER. Que pereza. Y digo como siempre, ¿a quién coño le importa?
1 comentario:
Mis palabras favoritas usadas en este artículo, son:
.pendejadas
.ridícula
.ruleta
.suerte
.puto
.mierda
.comic
.individualidades
.estupidez
.mamarrachez
.muñecos
.teletubbies
.Desazon
.Alma
.GUAREVER
.quiénsabequiéncoñoseleocurresemejantedelirio.
;]
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