viernes, 21 de marzo de 2008

martes, 18 de marzo de 2008

Montevideo ( un adelanto)



Esta foto refleja más o menos lo que es la ciudad de Montevideo...

martes, 11 de marzo de 2008

Buenos Aires fashion week


Lonely girl in a lonely place

Me fui al BAF. El Buenos aires fashion weeek. Un evento bianual que muestra a los mejores diseñadores argentinos. Regresar a Buenos Aires siempre es agradable, la ciudad es tan pero tan divina que no sé, me da una alegría gigantesca pasear por sus calles y disfrutar de esa mezcla cosmopolita y pueblerina, una sensación única en latinoamérica porque a pesar de ser una ciudad tan moderna, guarda en su esencia muchos matices propios de país latinoaméricano, es decir: caótico y retrasado pero auténtico.
Retomando algo sobre el post anterior de Buenos Aires, debo añadir que sigo pensando que los porteños tienen la autoestima baja. No todos pero son muchos los que necesitan la pantalla para vivir, más bien sobrevivir, en una sociedad castrante y estigmatizadora con el que no hace nada o "no es nadie". Hay que demostrar que se está haciendo algo( así sea un carajo, pero algo), pero siempre en un aspecto mediático, no importa el medio, pero que sea eso: un medio de comunicación. SER alguien, así sea saliendo en las revistas mas mediocres y horteras (grasas) del país o que va a viajar en breve o en unos meses al exterior.
En un evento de moda, es fácil encontrar este tipo de comportamientos, porque la superficialidad inunda a la moda. Puedes por ejemplo escuchar perlas divinas de absoluto divismo de pacotilla como "yo soy famosa" o "yo tengo un programa mío" o "soy popular" o "yo estoy haciendo esto y aquello y me voy a París el año que viene" y yo me digo, a París el año que viene ¿y ya lo andas pregonando?
Y lo mejor de todo es cuando te convencen de que lo mejor del mundo se hace allá, y los más creativos y los mas cool son de Argentina. Ok, si es cierto, hay mucha gente haciendo cosas estupendas y únicas y demasiado espectaculares, pero ya, el mundo está más allá de este país.
Les interesa también mucho lo que uno esté haciendo, no sé si por comparar o por esperar que uno diga que le va mal para banalizar sus propias situaciones. Siempre están ocupados, y no tienen tiempo para nada ( aquí no sé si es que es verdad o que con una sola cosa hecha a cualquier hora del día, ya las demás cosas posibles entonces no entran)
Hay menos mal, multitud de excepciones que desbaratan todas estas teorías subjetivas (irónicas y sin mala sangre) que acabo de poner aquí. A veces he elegido mal a los amigos, y otras muy bien. Y en Buenos Aires solo he tenido buenas personas a mi lado.
En fin, ya no voy a seguir metiéndome con los porteños porque me van a odiar. Una cosa está clara: yo no soy perfecto ni trato de serlo, y solo observo que la soberbia es muy delirante y negativa y que tener un poco de humildad te ayuda a sobrellevar los fracasos que surgen a lo largo del camino loco de la vida. No es requisito indispensable SER alguien para que puedas tener éxito, y en el mundo de la moda, frívolo y muy cabrón, tampoco es necesario. Creo que con ser uno mismo y concretizar tus emociones es suficiente. El terreno estaría ganado ya.
Fue una semana loca y muy divertida, con reencuentros y con descubrimientos asombrosos de gente que te pasa por delante y que mira tú, es simpática y agradable. Comí toda la exquisita carne que pude y me dio tiempo de todo, hasta de hacer una producción de moda que se llama "Próceres, carne y tango". A lo mejor y la pongo un día de estos aquí.
Luego me fui a Montevideo, pero eso, en otro post.

viernes, 7 de marzo de 2008

The Cure-25 años después



Y si, después de 25 años desde aquella vez que se me cruzó Robert Smith en la tele, por fin los vi en concierto y un sueño se vio cumplido. Verlos y escucharlos en vivo fue reconfirmar esa forma de ser que empezaba a gestarse en mi cabeza a los dulces y cambiantes 13 años. Una forma de ser que marcó la existencia de tantos...
El caso es que recuerdo a Robert Smith en esa aparición televisiva en frente a mi como si de una virgen se tratara, saltando y haciendo bailecitos muy a su estilo, que aún con su gordura mantiene
(moviendo las manos y la cintura como un ser andrógino, ambiguo, invertebrado y fascinante)
Bueno, ese video era "Lovecats" donde la vestimenta de Smith era muy afert-punk, una terminológía que se acuñó para destacar a aquellos que eran punks elegantes, que se bañaban y peinaban y usaban ropas divinas pero negras. Los góticos estaban naciendo, pero felices, sin depresiones ni malos rollos.
Yo inmediatamente quedé trastornado por esa androginia divertida y sofisticada al punto que copié cada movimiento y look de Smith, pero nada de pelos cardados ( La Coruña no estaba preparada para eso ni mi familia), lo mío era cresta punk exquisita y bien elaborada. Mi mamá pegó el grito al cielo.
Su música me enganchaba pero no entendía las letras, sabía que eran dark, y que hablaban de sangre y niñas que desaparecían, y chicos que lloraban. Pero ni pendiente, desde el tercer disco siguieron siendo siniestros pero "asequibles".
El tiempo pasó y Barquisimeto nunca estuvo preparada para un boy con los pelos parados y con cassettes de los smiths, siouxie, joy division o los cure y me calé la mediocridad de los concursos navideños de gaitas post y pre-college mezclado con el aprendizaje de los bailes pre-graduación donde las "lentas" y la salsa brava despertaron mis desatadas hormonas. Y qué mas, tuve que adaptarme, pero no fui un chico raro nunca, al menos conscientemente. Maduré (creo), me hice grande y hasta la fecha, la personalidad y lo que envuelve al icono The Cure siempre me ha fascinado logrando entender toda su filosofía inspiradora.
Ayer llegué de Buenos Aires, y sin descansar apenas, me lancé al concierto. Los tipos tocaron tres horas y repasaron todos sus discos, las eras siniestras, las modernas, las románticas y las netamente rockeras. Robert Smith no se ha quitado esa miradita de soslayo entre misteriosa y osito de peluche que le da un encanto único, apoyado en sus guitarras demoledoras llenas de efectos. Alguna vez habló pero su exquisito acento inglés es imposible de transcribir. Simon Gallup muy saltón y encorvado como siempre en su bajo, y Porl Thompson muy gótico con unos tatuajes en el cráneo muy darkys.
A mi me bastó con 5 canciones: A forest, Just like heaven, Lovesong, 10:15 saturday nigth y Killing an arab.
Y listo, no me quedé con las ganas de nada, quizá "Lovecats" por aquello de la nostalgia y el día maravilloso que los descubrí.
God save The Cure.

(ya vienen los post del viaje a Buenos Aires y Montevideo)