miércoles, 10 de diciembre de 2008
Gira Beijing-Seúl-Tokio-Hiroshima
Hago un paréntesis para escribir sobre algo que se presenta de forma inminente, Cuba queda un poco por allá por el mes de octubre pero desde luego tengo muchas cosas que contar de ese viaje así que primero este momento, que es importante.
Estoy en Munich esperando el avión que me llevará para Beijing ( si, otra vez China y otra vez Beijing)
Voy a cubrir la gira de la Orquesta Juvenil de Venezuela que hará por Asia. Primero en Beijing, luego Seúl, más tarde Tokio y finalmente Hiroshima. Todo esto en 10 días, al estilo de una buena gira de rocanrol.
Bueno, entonces, primero Beijing, la capital de un país comunista, pero de parapeto, hipócrita, complicado, contradictorio y que da mucha pereza. El capitalismo más violento se vive en este país, ¿y es comunista? No me jodas. Así que para mi, simple mortal sin ningún poder más que el de la palabra ( si es verdad ya lo definen ustedes) China no es noticia. Precioso país que hay que explorar al máximo pero no para reflexionar, a los chinos nadie les importa más que ellos mismos, y me parece bien, son únicos, culturalmente ricos y muy interesantes, para nada mejores ni peores que otra cultura pero ya, se acabó China.
Me llaman para abordar el avión, ya vengo.
Han pasado 60 minutos desde que monté en este avión Airbus 340 de la línea aérea del país más cuadrado del mundo, Alemania.
Pero el capitán ha dicho que tenemos un problema, bueno, dijo que teníamos varios y al final el problema mayor es que los frenos no funcionan y aquí estamos, varados en la noche de Munich mientras ellos “ van a revisar los libros porque nos sabemos porqué no funcionan” en palabras del propio captain. Si, por favor, revisen los frenos, los libros y bajen a verlo con sus ojos, remánguense las camisas y como buenos mecánicos arreglen el problema coño!!
En fin, tengo el puesto 26A ventanilla y justo al lado da la gigante ala, nos esperan por delante 9 horas de viaje, un viajecito corto, menos mal.
Y sigo con China, cuantos problemas para venir a este país acreditado como prensa, y cuantos problemas habrán tenido los de la logística de esta gira allá en Venezuela, las admiro por su paciencia, porque los chinos no son fáciles, bueno, el gobierno, no los habitantes, que son lo más simple del mundo, como una hoja o una piedra. Felices del carajo.
Luego de Beijing nos vamos a Seúl, da la cual no tengo ni idea, solo tengo una referencia de una chica que conocí cuando viví en Italia, en Siena, después del “palio” de ese año, me monté en el tren que me llevaría de vuelta a Perugia, donde pasaba unos meses y enfrente tenía a una preciosa asiática que yo catalogué como “china” por los rasgos. Le di conversación y después de saber que era coreana de Seúl me dijo que estaba estudiando en Perugia italiano junto a otro montón de coreanos por tres meses ( siempre me pregunté para qué les serviría esa lengua si solo se habla allí)
Tuvimos una relación rara, basada en gestos y sonrisas tímidas de parte de ella ( yo con mis salvajismo latinoamericano ella seguramente fliparía) y hasta la fecha no sé qué fue lo que tuvimos pero era rarísimo. Hasta me dijo que su novio de toda la vida se había suicidado, yo flipando obvio.
Se llama o se llamaba porque ni idea de donde estará: Soo Kyoung.
Solo le di un beso, y fue superficial, ya digo, algo muy raro.
Ok, entonces, Seúl, que es todo un misterio para mi y para mucha gente claro. Hubiese preferido Corea del Norte pero como que no.
Luego nos vamos a Tokio que es lo más excitante en mi opinión, de todo este viaje, sé que no será la primera vez que vaya allí y me apetece muchísimo, sobre esto escribiré mucho más luego. Y finalmente nos vamos a Hiroshima, solo un día, y luego para atrás, a casa, bueno, yo no tengo casa, a donde me toque.
Y bueno, ahora lo que faltaba, después de dos horas sentado y encapsulado en el avión, el capitán dice "hicimos todo lo posible por reparar los frenos, revisamos todos los libros pero nada, nos cambiamos a otro avión exacto a éste y ya nos está esperando full de gasolina para salir" Yo creo que a usted capitán le falto bajar a las ruedas con su caja de herramientas y arreglar la vaina.
Otra hora más hasta meternos en un avión exacto y mismos puestos, salimos, con un retraso de tres horas del coño de la madre. El captain dice " este avión está perfecto" más te vale cabrón!!
Seguimos llegando mañana a Beijing pero a otra hora claro , es que ni con Iberia ni con aerolínea venezolana nunca me había pasado esta vaina.
Me voy a dejar de amarguras y voy a apagar esta vaina, escribiré el segundo post desde Beijing, chao.
Ya estoy en Beijing, dormí todo el viaje, bien dopado con mis pastillitas. La ciudad está oscura y gélida. Más nada por el momento.
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