viernes, 9 de noviembre de 2007

Barcelona


Siempre me gusta ir a Barcelona. Voy a hacer unas fotos este fin de semana.
Barcelona me hace sentir que hay posibilidad de ser vanguardista en un país con una resaca muy larga de pasado casposo. Aunque se respira un aire nacionalista caduco que ignoro por completo, es la ciudad donde el ciudadano se siente realmente un habitante de la misma, complementado por el carácter civilizado del catalán. Aburrido, ok, pero eso no lo voy a analizar ahora.

Cada vez que regreso a Madrid me digo mentalmente que me encantaría vivir allí. Pero mejor que no, al final me aburriría de ella, como a veces me pasa con Madrid y con la tediosa y grisácea forma de ser de algunos de sus habitantes.
Me quedo con Barcelona, a ratos.
Creo que en el futuro, lo único que me hará regresar a Madrid será mi hijo Bruno, que con su sonrisita ingenua y pícara me devolverá la esperanza.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sos un hombre viajado, muy por el contrario de lo que me pasa a mi.
En fin, ya viajaré algun dia.

Me gustaria conocer toda europa y Marruecos.